Por: C.M.
Tinotenda Pundu, un niño de siete años, fue hallado ileso tras sobrevivir cinco días en el Parque Nacional de Matusadona, conocido por su población de leones y otros depredadores.
El menor desapareció el 27 de diciembre y fue encontrado el 1 de enero gracias a la colaboración entre guardabosques y la comunidad local. Durante su odisea, Tinotenda se refugió en rocas elevadas para evitar a los animales y subsistió comiendo bayas silvestres y cavando pequeños pozos en busca de agua, una habilidad que había aprendido en su hogar.
El rescate fue un desafío debido a las fuertes lluvias y el terreno hostil. Sin embargo, la perseverancia de los equipos y los habitantes permitió localizar al niño, cuya capacidad de adaptación y valentía sorprendieron a todos.
Su historia de supervivencia resalta tanto la resiliencia humana como la importancia de la solidaridad en situaciones de emergencia.
Este incidente también subraya el valor del Parque Nacional de Matusadona, un ecosistema rico en biodiversidad pero peligroso para quienes no están preparados.
La historia de Tinotenda es un recordatorio del equilibrio necesario entre la conservación de la naturaleza y la protección de las comunidades humanas frente a sus desafíos.
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