20 C
Arequipa
jueves, mayo 8, 2025
InicioMISCELÁNEAArtículos de OpiniónA.O. Arequipa entre las rejas: La normalización del miedo en nuestras calles

A.O. Arequipa entre las rejas: La normalización del miedo en nuestras calles

Fecha:

Noticias relacionadas

Dina Boluarte se suma a la euforia por León XIV: «Dios ama el Perú»

Por: Miluz Tito Carcausto En un sorpresivo y breve mensaje...

Crece percepción de golpe contra Castillo según encuesta de Apoyo Consultoría

Por: Miluz Tito Carcausto El respaldo ciudadano a la versión...

Juan Santiváñez vuelve a Gobierno de Dina Boluarte tras censura

Por: Miluz Tito Carcausto En una movida que genera polémica,...

Mujer de tercera edad es atropellada en pleno Cercado de Arequipa

Por: Miluz Tito Carcausto Una mujer de entre 55 y...

Por Andrés Huayta

Caminar por el Cercado después de las 8 de la noche ya no es una opción segura. En Paucarpata, vecinos reportan robos a mano armada en mototaxis. En Cerro Colorado, las extorsiones han llegado incluso a los negocios familiares. Y en distritos como Miraflores y Socabaya, los asaltos ya no sorprenden, solo indignan. ¿En qué momento nos acostumbramos a vivir con miedo?

Arequipa enfrenta una escalada de delitos que no se puede seguir maquillando con operativos aislados. Según datos de la Policía Nacional del Perú, en lo que va del 2025, se han reportado más de 1,800 denuncias por robos en la región, siendo el Cercado y Cerro Colorado los más afectados. A esto se suman las denuncias de cobros extorsivos a comerciantes y transportistas, un fenómeno que antes solo se asociaba a ciudades del norte del país.

Lo más alarmante no es solo la cifra, sino la respuesta. Las cámaras de videovigilancia muchas veces no funcionan. Los serenos mal pagados, sin preparación ni equipos hacen lo que pueden. Y la policía, aunque comprometida, no da abasto.

En marzo pasado, la Gerencia Regional de Seguridad Ciudadana propuso un plan de «zonas seguras» en plazas y parques. Pero mientras se pintan bancas y se colocan letreros de “zona segura”, los delincuentes siguen moviéndose con libertad en mercados, unidades de transporte y hasta en colegios.

¿Y el vecino? Vive encerrado. Ya no abre la puerta sin revisar primero por la cámara. Camina con el celular escondido. Lleva las llaves entre los dedos como cuchillo improvisado. Porque en Arequipa, la gente ya no sale a vivir… sale a sobrevivir.

Es momento de exigir más que promesas. Se necesitan políticas sostenidas, inversión real en seguridad preventiva y, sobre todo, una coordinación eficiente entre municipio, policía y ciudadanía. Porque la inseguridad no solo roba nuestras pertenencias sino también nos está robando nuestra libertad.

Suscríbete

- Obtenga acceso completo a nuestro contenido premium

- No te pierdas nunca una historia con notificaciones activas

Últimas Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí