Arequipa – Con un auditorio lleno de estudiantes, docentes y egresados, la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación celebró su trigésimo tercer aniversario con una jornada de ponencias que no solo miró al pasado, sino que lanzó preguntas directas al futuro de la comunicación en plena era digital.
Durante el primer día de actividades académicas, dos expertos encendieron la reflexión sobre el rumbo de nuestra profesión: el Dr. Fernando Elías y el Dr. Tito Ballesteros. Cada uno, desde su trinchera, hizo un llamado urgente a repensar el papel del comunicador en un mundo saturado de información y herramientas digitales cada vez más avanzadas.
La paradoja digital: ¿conectados o más solos que nunca?
El Dr. Fernando Elías abrió la jornada con una ponencia centrada en lo que denominó la paradoja digital. Vivimos hiperconectados, rodeados de mensajes, emojis y likes, pero muchas veces más aislados emocionalmente que antes. Su intervención fue un recorrido crítico por la evolución de los medios, desde las cartas y radios analógicos hasta el metaverso, resaltando cómo las nuevas formas de interacción han transformado profundamente nuestra forma de comunicar.
Elías advirtió sobre la infoxicación —la sobrecarga de información sin filtros ni verificación— y remarcó que hoy más que nunca es urgente fortalecer el pensamiento crítico. “Comunicar no es solo decir, es construir puentes”, enfatizó. Y para ello, propuso tres pilares esenciales en esta nueva era:
- Gestión adecuada de la información.
- Creación de contenidos responsables.
- Comunicación asertiva y con propósito.
Además, resaltó la importancia de equilibrar la vida digital con el contacto presencial, y proteger nuestra identidad en línea como si fuera un tesoro. El comunicador, según Elías, debe ser un arquitecto de conexiones, un tejedor de redes humanas, más allá de las herramientas.
Inteligencia Artificial: ¿nueva aliada o amenaza silenciosa?
La segunda exposición estuvo a cargo del Dr. Tito Ballesteros, quien abordó el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la comunicación. Su presentación fue una verdadera ventana al futuro, donde herramientas como SUNO —capaz de crear canciones completas a partir de texto—, OpenAI FM —que da voz y emoción a los contenidos escritos— o Journey, que convierte audios en textos periodísticos listos para publicar, ya están cambiando la manera de informar y contar historias.
Ballesteros hizo un llamado a no temerle a la tecnología, sino a comprenderla y usarla como una aliada creativa. Sin embargo, también dejó una advertencia clara: ciertos roles en el periodismo podrían volverse obsoletos si no se apuesta por la actualización constante. “La IA es un pincel; pero el artista sigue siendo el ser humano”, dijo.
Lecciones que nos deja el aniversario
Ambas ponencias, lejos de contradecirse, se complementaron. Una nos recordó la esencia humana de la comunicación; la otra, la necesidad de dominar las nuevas herramientas con ética y creatividad. Como resumen de esta jornada, se pueden destacar cuatro grandes conclusiones:
- La comunicación sigue siendo humana: las plataformas digitales son solo instrumentos. Sin sensibilidad, los mensajes se vuelven vacíos.
- El pensamiento crítico es vital: en medio de noticias falsas y exceso de contenido, el juicio ético y la verificación marcan la diferencia.
- La IA debe potenciar, no reemplazar: el periodista debe seguir siendo el eje del proceso, guiando con criterio las herramientas tecnológicas.
- No perder lo presencial: en tiempos de pantallas, el contacto cara a cara sigue siendo insustituible para crear vínculos sólidos.
Más que un aniversario, una visión
Al final del día, entre aplausos y emociones compartidas, quedó claro que los 33 años de la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación no solo celebran una historia, sino que abren la puerta a nuevos desafíos. La misión es formar comunicadores completos: éticos, críticos, creativos y empáticos.
Porque comunicar —ayer, hoy y mañana— sigue siendo un acto profundamente humano.
