Por: Maria T.
Al menos diez personas murieron y más de 30 resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba cerca de un edificio gubernamental en Baluchistán, Pakistán. El ataque fue seguido de un tiroteo que sembró el pánico en la ciudad.
El ministro principal de la provincia, Sarfraz Bugti, confirmó que las fuerzas de seguridad respondieron de inmediato y abatieron a cuatro atacantes. “Los terroristas no podrán quebrar la determinación de nuestra nación”, declaró.
El presidente Asif Alí Zardari responsabilizó a “terroristas patrocinados por India” y señaló a los talibanes paquistaníes (TTP), aunque el grupo no se ha pronunciado ni ha reivindicado el atentado. Mientras tanto, todos los hospitales de Quetta permanecen en estado de emergencia.
Baluchistán, una provincia rica en gas y minerales, sufre desde hace décadas una violenta insurgencia separatista y rechaza los proyectos de inversión china en la región. La tensión y los ataques se han incrementado en los últimos meses


