Por: Miluz Tito Carcausto
Una reciente inspección realizada por la Contraloría General de la República reveló el alarmante estado del Pabellón N.º 8 del Hospital Víctor Larco Herrera, donde residen pacientes con esquizofrenia, autismo y retraso mental profundo.
El informe N.º 006-2025 expone condiciones deplorables como baños con moho, duchas inservibles, camas oxidadas y equipos médicos fuera de funcionamiento.
Durante la visita de control, se encontraron termómetros sin pilas, lavaderos con fugas y un solo tensiómetro en uso. Además, el pabellón apenas cuenta con dos sillas de ruedas en estado aceptable, mientras que el resto está completamente deteriorado. El comedor no tiene suficientes sillas y el patio representa un peligro para usuarios con movilidad reducida.