Por: Andrés Huayta
El Poder Judicial emitió una medida cautelar que suspende la concesión de la minera Safranal sobre un predio en litigio en el sector Zamácola, distrito de Cerro Colorado. Con ello, se detiene un proyecto en sus últimas etapas de preparación, cuya construcción iba a implicar una inversión de entre S/ 1 000 y S/ 1 500 millones y la generación de miles de empleos directos e indirectos.
“Incertidumbre y paralización económica”
“Recibimos con sorpresa esta decisión judicial, porque ya estábamos listos para dar inicio a la construcción y dinamizar la economía local”, declaró el consejero regional César Huamantuma. Señaló que, en un momento de crisis institucional y desempleo, Arequipa necesita inversión privada para crear puestos de trabajo y aumentar el canon que recibirá la región.
Litigio de largos años
El terreno afectado forma parte de los predios que el gobierno regional, a través de Autodema, mantiene en su registro. Sin embargo, un particular interpuso una demanda alegando derechos sobre una porción de esa tierra. “Este litigio lleva varios años sin resolverse; la falta de diligencia para zanjarlo ha terminado paralizando el proyecto”, explicó Huamantuma.
Impacto en empleo y servicios
La etapa de construcción de la unidad minera iba a demandar gran cantidad de mano de obra calificada y no calificada, además de generar contratos de suministro de bienes y servicios en toda la provincia. “Si no hay obra, no hay empleos; y sin empleos, crece la delincuencia y el crimen organizado”, advirtió el consejero.
Futuro incierto
El fallo judicial ordena detener todas las actividades en la parcela identificada en ITIGES, que debía convertirse en el núcleo de la faena minera. Aún no hay estimación de cuánto durará la paralización: “Dependerá de las acciones legales posteriores y de la celeridad del juzgado para resolver el litigio de propiedad”, señaló Huamantuma.
Llamado a resolver el conflicto
El consejero hizo un enérgico llamado al gobierno regional para que, a través de Autodema, concluya de una vez el proceso de deslinde y defensa de los predios, de modo que proyectos de gran envergadura puedan desarrollarse sin trabas. “Arequipa no puede permitirse esperar años para aclarar a quién pertenece la tierra; la región necesita esas inversiones hoy”.