Por: Andrés Huayta
La regidora de Sachaca Lani Álvarez fue detenida el pasado 5 de mayo en la avenida Progreso de Arequipa acusada de conducir en estado de ebriedad. Álvarez admite que la prueba de alcoholemia arrojó 1.1 g/l de alcohol, pero sostiene que la detención fue “irregular” y que el agente cho-có su vehículo antes de llevarla a la comisaría de Zamácola, donde fue expuesta ante la prensa sin su consentimiento.
Versión de la regidora
Álvarez asegura que circulaba con luces intermitentes y en su carril cuando el patrullero la interceptó sin patrullar ni advertir maniobras peligrosas. “Tengo videos de las cámaras de seguridad que desmienten la zigzagueante versión policial”, afirmó. Reprochó la difusión rápida de imágenes y señaló que su condición de madre soltera y figura local fue usada para difamarla.
Denuncias de hostigamiento político
La regidora anunció que presentará una querella por hostigamiento político y violación de protocolos. Denunció además que sufrió robos y filtraciones de información confidencial durante su labor de fiscalización municipal. Aunque no atribuye directamente la responsabilidad al alcalde de Sachaca, pidió que la Inspectoría de la Policía y la Fiscalía investiguen si hubo orden de manipulación por intereses políticos.
Reacción institucional y próximos pasos
La Policía de Tránsito confirmó la alcoholemia positiva y el choque del vehículo, pero aseguró que siguió el procedimiento estándar. La Inspectoría interna revisará la conducta del efectivo involucrado. Álvarez convocó a la ciudadanía a seguir de cerca el caso y a exigir respeto a los derechos de cualquier ciudadano detenido, recordando que “las mujeres también tenemos voz y merecemos un trato digno, incluso con errores”.