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lunes, junio 23, 2025
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Crece la verticalización en Yanahuara y alarma en el distrito

Por: Andrés Huayta

Desde el tradicional Mirador de Yanahuara se observa hoy un panorama urbanístico que contrasta con su pasado patrimonial. El distrito Yanahuara, uno de los 29 de la provincia de Arequipa, se caracteriza por sus “callejuelas angostas y añejas casas con huertos familiares” y por tres monumentos declarados –el templo y convento colonial de San Juan Bautista y el famoso mirador–, junto a 40 edificaciones y “18 ambientes urbanos con valor monumental”. Sin embargo, en los últimos años la comuna ha autorizado la construcción masiva de edificios multifamiliares en altura. Según datos municipales, en 2022, 2023 y lo que va de 2024 se otorgaron decenas de licencias de edificación para torres residenciales en Yanahuara, multiplicando el número de viviendas aprobadas en comparación con periodos anteriores. Esta tendencia se refleja en calles como Leoncio Prado y Bolognesi, donde ya surgen estructuras de seis a ocho pisos junto a construcciones históricas. Las cifras oficiales exactas de la Municipalidad Provincial de Arequipa confirman la alta demanda de permisos, aunque las autoridades aún no publican abiertamente la cifra total de licencias concedidas en cada año. En este contexto, expertos advierten que el “boom” constructivo podría amenazar la identidad arquitectónica del distrito.

Expertos alertan sobre el crecimiento “incontrolado”

Organismos especializados han encendido las alarmas. Juan Melgar Begazo, decano del Colegio de Arquitectos de Arequipa, enfatiza la magnitud del fenómeno: “en la ciudad hay 30 mil hectáreas sin planificación […] Arequipa se está convirtiendo en una megalópolis de informalidad”. Para Melgar Begazo, la expansión edilicia desordenada (sin un Plan de Desarrollo Metropolitano plenamente vigente y sin enfoque multidisciplinario) pone en riesgo la sostenibilidad urbana. Desde el Colegio de Arquitectos regional destacan que las nuevas torres, si bien técnicamente cumplen la reglamentación municipal, alteran las líneas del paisaje tradicional y compiten con el parque y las plazas históricas. Incluso el ex director desconcentrado de Cultura, Rodolfo Nicoli, advirtió que “la ley dice que quien afecte el patrimonio debe ser multado”, señalando la falta de sanciones efectivas. En sus mensajes públicos, Nicoli subrayó la urgencia de aprobar un Plan Maestro de conservación, tanto para el Centro Histórico como para distritos con patrimonio, tema sobre el cual la Municipalidad Provincial aún no actúa con decisión. Los expertos de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) advierten en líneas similares: el ritmo acelerado de construcciones verticales desestima la tipología arequipeña única y la historia urbana del valle.

Vecinos cuestionan la destrucción del paisaje

Los residentes de Yanahuara han alzado la voz. Luis Sardón, vecino del callejón Toledo, explica que no rechazan la construcción de por sí, sino el trato que se da al patrimonio: “nosotros no nos oponemos a que se construyan viviendas; sólo queremos que las cosas se hagan de acuerdo a la ley, que no se atropelle a las personas y que sea el INC quien autorice”. Su protesta surgió al ver destruidos antiguos andenes precolombinos en un terreno donde se planeaba un edificio de ocho pisos para departamentos. Otro vecino, Fernando Cánepa Bustamante, lamenta que un proyecto de esta envergadura vaya a “destruir una zona colonial como es el callejón Toledo”. Ambos han presentado memoriales al Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura) exigiendo salvaguarda patrimonial, sin respuesta hasta el momento. En redes sociales circulan imágenes de viejos muros de sillar derribados por maquinaria, mientras los futuros habitantes de esos edificios consultan en la municipalidad distrital y sólo reciben respuestas parciales. Las quejas vecinales apuntan a que el ritmo de obras supera la capacidad de fiscalización municipal, y exigen que el INC supervise cualquier intervención en el casco antiguo de Yanahuara.

Riesgos para la identidad y la planificación urbana

Los efectos de esta verticalización descontrolada son múltiples. Por un lado, la identidad patrimonial de Yanahuara se diluye: sus casas blancas y arcos coloniales están siendo rodeados por edificios grises de siete y ocho pisos, una imagen antes impensable. La pérdida de visuales (“skyline”) hacia el Misti y el Chachani preocupa tanto a historiadores como al sector turismo, que atrae al 80% de los visitantes extranjeros según la municipalidad. Por otro lado, la planificación urbana enfrenta serios desafíos. Sin límites claros de densidad y usos, el crecimiento indiscriminado de vivienda provoca desorden en las calles y congestión vehicular. El decano Melgar Begazo alertó que una ciudad sin un ordenamiento sólido se convierte en informales», y Rodolfo Nicoli recuerda que la UNESCO revisa anualmente la conservación del patrimonio: proyecta que Arequipa podría perder su título de Patrimonio Mundial si no se controla este tipo de construcciones. En Yanahuara, la falta de un reglamento local actualizado (como un plan urbano distrital o un manual de alturas) deja la puerta abierta a licencias que no priorizan ni el rescate de espacios públicos ni la mitigación de riesgos —por ejemplo, edificaciones ubicadas en pendientes sin adecuados estudios de suelos—.

¿Acciones municipales o inacción?

Por el momento, la respuesta oficial se ve insuficiente. El alcalde de Yanahuara, Sergio Bolliger, reconoció que las licencias se tramitan técnicamente pero insiste en que las obras deben cumplir normas (horarios, seguridad, etc.). Sin embargo, los vecinos denuncian que se han otorgado permisos provisionales (como el visto con la discoteca Fulana en la avenida Ejército) incluso pese a incumplimientos iniciales. Mientras tanto, el Gobierno Regional de Arequipa y la Municipalidad Provincial planean revisar el Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM) hasta 2025, pero advierten que llevará meses reiniciar ese proceso. En el nivel local, la Ordenanza de Zonificación del distrito permite actualmente hasta 25% de área para edificios multifamiliares en ciertas zonas (antes era 40%), reduciendo parámetro de ocupación pero sin imponer límites claros de altura máxima. En la práctica, persiste la creencia popular de que “si aparece un plano firmado por un revisor urbano, la obra avanza sea patrimonial o no”. La ausencia de coordinación entre ministerios, municipalidades y colegios profesionales alimenta así un clima de permisividad.

El caso de Yanahuara ejemplifica el dilema de muchas ciudades peruanas: crecimiento urbano vs. conservación histórica. Por un lado está la presión inmobiliaria y la necesidad de viviendas; por otro, el respeto al legado arquitectónico y social de un barrio emblemático. Ni el Municipio ni la sociedad pueden eludir la responsabilidad de encontrar un equilibrio. Como dijo uno de los vecinos consultados, no se trata de “cerrar la puerta al progreso”, sino de garantizar que el desarrollo urbano respete las raíces culturales. Sí Arequipa desea mantener su reputación de “Ciudad Blanca” y calidad de vida, debe aplicar rigurosamente sus propias normas, actualizar sus instrumentos de gestión (PDM y planos de zonificación) e involucrar a técnicos y comunidades en la toma de decisiones. De lo contrario, el panorama cada vez más vertical de Yanahuara podría devorar su encanto histórico, transformando un emblema turístico en un ejemplo de especulación urbana lamentable.

Peligro en las quebradas de Paucarpata: construcciones informales en zonas de alto riesgo

Por: Andrés Huayta

El distrito de Paucarpata (Arequipa) alberga numerosos asentamientos humanos en sus quebradas y fajas marginales, donde las fuertes lluvias frecuentes generan peligrosos flujos de escombros (huaicos) y deslizamientos de tierra. Estudios geológicos recientes realizados por la UNSA han identificado los siete riesgos principales en estas quebradas: deslizamientos, flujos de escombros, flujos de detritos, licuefacción, suelos colapsables, inundaciones, caídas de rocas y erosión. El Dr. Pablo Meza Aréstegui, coautor de un estudio sobre estas quebradas, enfatiza que el primer paso para proteger a la población es identificar cada uno de estos peligros y seguir pautas claras para mitigarlos y controlarlos. Según Meza, el libro que presentó con el Mg. Percy Colque Riega ofrece herramientas prácticas a las autoridades para prevenir futuros desastres en zonas vulnerables. En suma, los expertos coinciden en que en Paucarpata la ocupación de la faja marginal –espacio que debiera reservarse a cauces y torrenteras– convierte a miles de viviendas en blanco fácil de huaicos e inundaciones cuando llueve.

En febrero de 2023 las intensas lluvias activaron una vez más las quebradas de la parte alta de Paucarpata, socavando caminos y arrastrando lodo y rocas sobre los pueblos jóvenes. Por ejemplo, en los asentamientos de El Mirador de Jesús, Balnearios de Jesús y Santa Rosa se registró un alud que cubrió con lodo la avenida principal y sepultó tuberías y buzones de desagüe. Según Victoriano Ilachura, presidente del pueblo joven El Mirador, “tenemos que caminar cuadras y cuadras. Ninguna de las calles está bien” debido a las piedras que dejan los huaicos. Otras vecinas describieron que cada año ocurre lo mismo: “Todos los años pasa eso. El agua baja como río cargando todo tipo de piedras”. Estos testimonios ilustran cómo en Paucarpata la construcción anárquica en laderas empinadas se traduce en vías bloqueadas y viviendas dañadas por los deslizamientos, año tras año.

En el sector de Pozo Negro, uno de los barrios más bajos del distrito, las lluvias de abril de 2023 volvieron a activar la torrentera local y dejaron las calles llenas de barro y escombros. El Búho documentó el colapso de desagües y la acumulación de lodo tras el huaico, obligando a los vecinos a transitar con precaución entre las aguas servidas. Una habitante de Pozo Negro comentó: “Desde hace una semana está esto (el colapso de desagües). Todos los días huele mal”, lamentando la falta de un drenaje adecuado. A pesar de los esfuerzos vecinales por limpiar los caminos, la ausencia de infraestructura pluvial hace que el problema reaparezca con cada lluvia fuerte. Los vecinos exigen soluciones permanentes: limpieza regular de buzones y reubicación de estructuras que obstruyen el curso de las torrenteras.

Impacto en distritos vecinos

Situaciones similares de inundación y huaicos se registran en otros distritos de Arequipa con quebradas ocupadas. Tras precipitaciones de hasta 18 mm en febrero de 2025, los distritos más afectados fueron Cayma, Mariano Melgar, Alto Selva Alegre, Miraflores y Paucarpata, donde se produjeron graves inundaciones y deslizamientos. En Alto Selva Alegre, por ejemplo, un huaico sepultó la vivienda de la señora Patricia Bolívar, que debió ser rescatada junto a su nieta mientras su casa quedaba sepultada por la ladera. En Miraflores y Mariano Melgar también hubo reportes de torrenteras activadas y vías bloqueadas, aunque hasta ahora faltan cifras oficiales consolidadas. Estos eventos regionales confirman el patrón: los pobladores que han invadido fajas marginales y cauces enfrentan daños recurrentes cada temporada de lluvias.

Respuesta institucional y críticas

Las autoridades provinciales y locales han lanzado alertas y planes para enfrentar el fenómeno El Niño y las precipitaciones intensas. El subgerente de Gestión de Riesgos de la Municipalidad Provincial de Arequipa, Diego Ayca Tapia, advirtió que sin intervención coordinada “el 40% de la población [provincial] puede verse afectada, dado que se encuentran en zonas propensas a desastres”. Ayca recordó que muchos pueblos jóvenes se han asentado en quebradas y fajas marginales sin redes de drenaje pluvial. Puso como meta reducir ese 40% al 10% mediante limpieza de torrenteras y planes de contingencia, aunque reconoce que hasta la fecha sólo el 5% de los municipios distritales ha presentado dichos planes.

Por su parte, el exjefe provincial de Defensa Civil, José Vásquez Allasi, ha informado sobre los daños por lluvias: calculó que en una reciente emergencia 11 distritos reportaron viviendas afectadas y kilómetros de vías dañadas. Entre los distritos mencionó específicamente Alto Selva Alegre, Cayma, Miraflores, Paucarpata y Mariano Melgar. El reporte de Defensa Civil incluyó a Mariano Melgar: 13 casas dañadas y 200 m de vías cubiertas en la zona alta de ese distrito. No obstante, muchos vecinos cuestionan que la respuesta institucional sea insuficiente. Habitantes de Cayma denunciaron que Defensa Civil no acudió tras el huaico y debieron organizar colectas para alquilar maquinaria y despejar las vías. Algo similar ocurre en Paucarpata: aunque el alcalde Marco Antonio Anco Huarachi anunció proyectos de plantas de tratamiento de agua y canalización de aguas lluvias para evitar inundaciones, los vecinos advierten que estos esfuerzos no llegan a frenar la ocupación irregular ni mejorar las defensas ante torrenteras activas.

El riesgo geológico en Paucarpata y distritos aledaños es real y documentado por especialistas. A pesar de ello, las acciones oficiales han sido parciales. Los estudios de la UNSA advierten de los peligros (deslizamientos, huaicos, etc.) y ofrecen mapas y guías a las autoridades, pero en el terreno persiste la ocupación ilegal de fajas marginales sin planes de relocalización. Las denuncias vecinales señalan retrasos en las intervenciones, infraestructura inacabada y planes de contingencia casi inexistentes. En suma, existe un desajuste entre la visibilidad del problema (científica y mediáticamente) y la protección efectiva de las familias. En un contexto de cambio climático que aumenta la frecuencia de lluvias extremas, la falta de prevención y de coordinación interinstitucional deja expuestas a comunidades enteras. El análisis de fondo debe centrarse en exigir a las autoridades –desde Defensa Civil hasta los gobiernos municipales– medidas concretas: retiro de invasores en la faja marginal, obras de canalización y alcantarillado, y planes de emergencia realmente ejecutados. Solo así se podrá romper la letanía de “cada año pasa lo mismo” que lamentan los vecinos de Paucarpata.

Esteban Ramos: “La lengua de señas es como cualquier idioma: si practicas, aprendes”

Por: Andrés Huayta

Desde su infancia, el lenguaje de señas ha sido parte natural de su vida. “La lengua de señas es prácticamente mi lengua materna. Mis padres son sordos, y fue el primer idioma que aprendí para comunicarme con ellos”, comenta Esteban con naturalidad, al recordar que en su hogar la comunicación siempre fue visual y gestual.

Hoy, esa lengua que lo vio crecer es la misma que enseña a decenas de personas en la región. Este mes, junto con la Defensoría Universitaria de la UNSA, Ramos lidera un taller básico de lengua de señas dirigido a docentes, personal administrativo y estudiantes universitarios. El objetivo es claro: derribar las barreras de la incomunicación y el estigma.

El mito de que “es difícil”

Muchos asumen que aprender lengua de señas es una tarea compleja. Esteban lo desmiente:

Ramos ha visto cómo incluso niños de menos de un año pueden entender y reproducir señas básicas como “leche” o “papá”. De hecho, su hija de apenas nueve meses ya responde a ciertos gestos con emoción. “Cuando le hago la seña de ‘leche’, se alegra antes de ver el biberón. Ya entendió el símbolo”, relata con una sonrisa.

El rol de la familia y la sociedad

Esteban creció en un entorno donde la discapacidad auditiva no fue un obstáculo, sino un contexto distinto. “Mi mamá me decía que cuando era bebé y lloraba, simplemente se despertaba y miraba. No necesitaba oír, sino sentir y estar atenta”. Esta experiencia lo ha convencido de que la crianza con padres sordos no es menos eficaz, solo tiene otro idioma.

Sin embargo, reconoce que aún persisten prejuicios sociales:

Formación e inclusión: una meta en curso

La Escuela de Señas LARA no solo capacita, también transforma. En casi 10 años de actividad, han formado al menos 14 intérpretes que hoy trabajan en universidades, colegios y entidades públicas. Su enfoque no se limita a lo técnico: se promueve la interacción directa con la comunidad sorda, con paseos, salidas y dinámicas reales que refuerzan el aprendizaje.

Además, explica que una persona adulta también puede aprender. “Hay jóvenes que aprenden en un año y adultos que lo hacen en dos o tres, pero todos pueden hacerlo si hay voluntad y práctica”.

¿Cómo comunicarse con una persona sorda?

Esteban nos deja un consejo práctico y vital: preguntar primero.

Este conocimiento, aunque parezca simple, puede marcar la diferencia. Como relata una experiencia personal una entrevistadora: “Una vez me topé con una persona sorda que buscaba una dirección y no supe cómo ayudarlo. Me sentí frustrada, porque no sabía lo básico para comunicarme”.

Casos como ese refuerzan la urgencia de democratizar la lengua de señas:

Miguel Arcanos: “La literatura es mi exorcismo frente a un mundo herido”

Por: Andrés Huayta

Arequipa, Perú – En el corazón de Arequipa, entre las letras, los ángeles y las sombras de la sociedad actual, Miguel Ángel Pazán —más conocido en el mundo literario como Miguel Arcanos— se abre paso con una pluma filosa, sincera y profundamente crítica. Escritor, editor y coach literario, Miguel no solo produce literatura, sino que da forma a las historias de otros, especialmente talentos arequipeños que, como él, buscan redención a través de las palabras.

Un seudónimo nacido de los ángeles y la lucha espiritual

El nombre Arcanos no es casualidad. Surge mientras investigaba para su obra “Lo que un ángel no ve”, una historia donde el amor y lo celestial se entrecruzan. “Estudiando sobre la angelología, descubrí los dominios y principados, y me encontré con el término Arcanos, el ‘maná’ de los arcángeles”, relata. De ahí nació el seudónimo que hoy lleva con orgullo.

En ese proceso, Miguel se identifica con el arcángel Miguel, el guerrero celestial, porque él también siente que lucha contra “el demonio que anda suelto en la sociedad actual”.

De la burbuja familiar al infierno social: un despertar personal

La entrevista revela una historia de transformación dolorosa. Miguel cuenta que vivió muchos años “en una burbuja”, creyendo en la protección de su núcleo familiar. “Renuncié a todo por cuidar a mi familia. Pero cuando esa cúpula se desmorona, ves la sociedad tal cual es: un lugar lleno de máscaras, de hipocresía, donde lo malo se normaliza”, afirma con firmeza.

Ese despertar lo motivó a escribir “Liliet”, su próxima novela, cuyo título hace alusión a la figura demoníaca femenina de la tradición hebrea (Lilith). El libro, que se encuentra en proceso de construcción, es una metáfora del deterioro ético y moral de la sociedad contemporánea.

La literatura como catarsis colectiva

Pero Miguel no escribe solo para sí mismo. A través de su editorial, también impulsa los libros de otros, como el caso de un vendedor callejero de libros, conocido como “el señor Andrés”, a quien ayudó a publicar. Para él, todos tienen una historia que merece ser contada.

“Muchos vienen con un ladrillo. Yo les ayudo a hacer una obra de arte. La vida tiene tanto dolor acumulado que escribir es una forma de liberación. Incluso si no sabes escribir, puedes empezar”, enfatiza en sus talleres de coaching literario.

Un llamado al cambio desde las letras

El escritor lanza una crítica abierta al mundo actual: la banalización del mal, la doble moral, la pérdida de valores, y cómo incluso las instituciones que deberían educar, sanar o inspirar (como el deporte o la medicina), se ven infiltradas por una ética enferma.

Miguel Arcanos no solo es un autor, es un cronista emocional de nuestra época. Sus libros, proyectos y discursos interpelan al lector, le sacuden, y le invitan a mirar dentro de sí mismo. En un mundo plagado de apariencias, su voz destaca por su crudeza y su esperanza subterránea.

Jessica Ticona Yucre: «La bicicleta me dio lo que el servicio militar me enseñó: independencia y fuerza»

Por: Andrés Huayta

Exmilitar, ciclista y administradora, Jessica Ticona Yucre relata cómo el servicio militar en la Fuerza Aérea marcó su vida y cómo encontró en la bicicleta una nueva forma de libertad y poder personal.

¿Por qué decidiste ingresar al servicio militar?

“No fue por necesidad ni por presión familiar. Yo decidí ingresar por voluntad propia”, cuenta con firmeza Jessica Ticona Yucre. Recién egresada del colegio Micaela Bastidas de Arequipa, y con el anhelo de formar parte de la Policía Nacional, vio en el servicio militar una oportunidad para sumar puntos en un futuro proceso de admisión.

La Fuerza Aérea del Perú (FAP) fue su elección, en parte por los tiempos de convocatoria y también por algo más simbólico: el uniforme. “Me parecía más bonito, me llamaba la atención”, confiesa con una sonrisa. Aunque también evaluó ingresar a la Marina, no coincidían los tiempos del examen y finalmente se inclinó por la FAP.

¿Cómo fue tu experiencia durante la instrucción militar?

Los primeros meses fueron duros, física y mentalmente. “La instrucción era exigente. Me levantaba a las tres de la mañana para estar a las seis en la base de Zamácola. Al inicio sentía que no podía más, pero tenía demasiada voluntad”, recuerda. Las madrugadas gélidas, las largas caminatas y los entrenamientos con peso formaban parte de su rutina diaria. Jessica viajaba desde Paucarpata a diario, a diferencia de los varones, quienes sí permanecían acuartelados.

Pese a la dureza del proceso, resistió. Aprendió a disparar armas como el FAL y las metralletas, participó en ejercicios militares, marchas y pruebas de valor. “No cualquiera vive eso. Y una vez que lo vives, ya no te explican más: te marca”, dice con convicción.

¿Qué aprendizajes te dejó el servicio militar?

Disciplina, resiliencia y fortaleza. Jessica asegura que esa etapa de su vida no solo le dio herramientas físicas, sino una mentalidad que todavía la acompaña. “Muchos no terminan. Algunos chicos se iban porque no soportaban la presión. Pero si tú te lo propones, lo logras”, señala. También enfrentó desigualdades: mientras los varones eran alimentados dentro del cuartel, las mujeres debían ir por su cuenta y muchas veces sin viáticos. Aun así, siguió adelante.

¿Qué pasó luego de salir de la Fuerza Aérea?

Aunque su sueño inicial era ingresar a la PNP, el destino tomó otro rumbo. “Me inscribí a una academia pre-policial, pero ese año suspendieron el ingreso de mujeres. Sentí que me cerraban una puerta”, narra. Más adelante, decidió estudiar Administración y trabajar, pero fue durante la pandemia que una nueva pasión llegó a su vida: el ciclismo.

¿Cómo nace tu vínculo con la bicicleta?

Durante la pandemia del COVID-19, los buses escaseaban y los taxis eran costosos. “Ahí empezó todo. Comencé a ir en bicicleta al trabajo”, relata. Lo que empezó como una necesidad pronto se volvió parte de su identidad. “La bici me empoderó. Al inicio me daba miedo, sobre todo de noche, pero ahora no le temo a nada. No tomo taxi desde hace años”, afirma con orgullo.

¿Hasta dónde te ha llevado el ciclismo?

Hoy, Jessica entrena regularmente y ha participado en rutas de más de 200 kilómetros, como Arequipa–Moquegua o Arequipa–Ilo. Sale a rodar sola o con grupos, siempre con el mismo temple que adquirió en la Fuerza Aérea. “Si me siento débil, recuerdo todo lo que superé. Y sigo pedaleando”.

El ciclismo no solo es deporte: para ella es independencia, salud mental, sostenibilidad y comunidad. También es una forma de desafiar los estereotipos y apropiarse del espacio público.

¿Cómo conectas tu vida militar con tu vida de ciclista?

“La disciplina de la FAP y la constancia del ciclismo se parecen. Ambas te enseñan a no rendirte, a confiar en tu cuerpo y en tu mente”, reflexiona. Jessica cree firmemente que su historia puede inspirar a otras mujeres a tomar decisiones valientes, romper barreras y conquistar caminos, ya sea en uniforme militar o sobre dos ruedas.Jessica Ticona Yucre representa a una generación de mujeres que se atreven a recorrer rutas poco transitadas, que no se detienen ante los obstáculos y que, en cada giro del pedal, reafirman su libertad. Su historia no solo habla de resistencia, sino también de elección y transformación.

Calle Manuel Muñoz Najar reabrirá este sábado tras culminar labores de desmontaje y limpieza

Por: Andrés Huayta

Arequipa, 14 de junio de 2025. Tras más de una semana de cierre debido a un incendio que dañó la estructura de la cuadra, la Municipalidad Distrital de Miraflores ha anunciado la reapertura de la calle Manuel Muñoz Nájar. Los trabajos de desmontaje de los niveles afectados ya concluyeron y mañana, a partir de las 04:00 horas, se iniciará la limpieza de escombros; se prevé que la vía quede habilitada a las 08:00.

El siniestro ocurrió en días pasados en un inmueble de la cuadra y obligó al retiro de la estructura metálica de los pisos tercero y cuarto, considerada en riesgo de desplome. Desde temprano, cuadrillas municipales y el propietario del predio coordinaron el desarme de las partes comprometidas, supervisado por Defensa Civil. Según fuentes de la comuna, el desmontaje finalizó en la tarde anterior y, en la madrugada del sábado, los equipos retirarán los restos para despejar por completo la vía.

La prolongada clausura de la calle ha afectado directamente a comercios y locales aledaños, cuyos propietarios enfrentan el pago de alquileres sin recibir clientes. Vecinos consultados resaltaron que la reactivación de la transitabilidad es urgente para reanudar sus actividades y evitar mayores pérdidas económicas.

La Municipalidad de Miraflores recomienda a los usuarios de la avenida planificar rutas alternas durante las primeras horas del sábado, mientras duren las labores de limpieza. A las 08:00, se habilitará el paso en ambos sentidos, restableciendo el flujo de transporte urbano y particular en el tramo afectado.

Las autoridades distritales reiteran su compromiso de efectuar inspecciones periódicas en edificaciones colindantes para prevenir riesgos y garantizar la seguridad de peatones y conductores. Asimismo, recuerdan a los propietarios la obligación de mantener sus inmuebles con licencias y medidas de seguridad vigentes, a fin de evitar incidentes similares en el futuro.

Advertencia por el proyecto de amnistía para militares y policías

Por: Maria T.

Coordinadora Nacional de Derechos Humanos alerta que el proyecto de amnistía para militares y policías procesados por crímenes de lesa humanidad viola acuerdos internacionales firmados por el Perú. Aseguran que no es una medida humanitaria, sino un acto de impunidad.

Organizaciones como Jusdem y la propia Fiscalía también han rechazado la iniciativa, recordando que la justicia internacional prohíbe este tipo de amnistías. Incluso el Tribunal Constitucional ya estableció que cualquier ley que obstaculice investigaciones por violaciones graves a los derechos humanos es inconstitucional.

La propuesta impulsada por sectores políticos de extrema derecha, ha despertado el rechazo en la sociedad civil.

Mientras tanto, continúan encontrándose restos de víctimas del conflicto interno en zonas como Huancavelica y Ayacucho.

Bolivia afronta crisis económica y social

Por: Maria T.

Con la muerte de cinco policías y bloqueos de carreteras, Bolivia enfrenta una grave escasez de alimentos y productos esenciales. La situación es desesperante, y miles de ciudadanos deben hacer largas colas solo para conseguir lo más básico como aceite de cocina y papel higiénico.

El desabastecimiento es cada vez más severo y ha afectado a familias enteras, especialmente a las más vulnerables. Además, el bloqueo de rutas interrumpe el flujo de alimentos y medicinas, lo que empeora la crisis social y económica. El racionamiento en varias regiones se ha convertido en una medida inevitable.

A pesar de contar con recursos naturales como gas y litio, Bolivia atraviesa una crisis energética que agrava aún más su economía. La falta de nuevas inversiones en exploración de gas genera escasez, afectando su desarrollo. La dependencia de las exportaciones de gas y la falta de diversificación económica dejan a Bolivia vulnerable.

La tensión política entre el presidente Luis Arce y Evo Morales añade más incertidumbre a la crisis. El conflicto interno ha paralizado la toma de decisiones necesarias, y mientras la población sufre las consecuencias, las instituciones estatales parecen incapaces de responder.

López Aliaga dejara alcaldía de Lima temporalmente para evaluar candidatura presidencial

Por: Miluz Tito Carcausto

Con la mirada puesta en las elecciones del 2026, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció que se apartará de su cargo de forma temporal en octubre.

Esta decisión, según explicó, le permitirá reflexionar sobre una eventual candidatura presidencial sin descuidar su labor en la capital.

Durante una entrevista, el líder de Renovación Popular sostuvo que tomará un breve retiro luego de dejar encaminadas varias obras en la ciudad. “Tengo que terminar mi trabajo de alcalde, dejar obras casi terminadas, para tomar dos días de retiro”, declaró.

Grave deterioro en hospital Larco Herrera: «Pacientes esquizofrénicos en abandono»

Por: Miluz Tito Carcausto

Una reciente inspección realizada por la Contraloría General de la República reveló el alarmante estado del Pabellón N.º 8 del Hospital Víctor Larco Herrera, donde residen pacientes con esquizofrenia, autismo y retraso mental profundo.

El informe N.º 006-2025 expone condiciones deplorables como baños con moho, duchas inservibles, camas oxidadas y equipos médicos fuera de funcionamiento.

Durante la visita de control, se encontraron termómetros sin pilas, lavaderos con fugas y un solo tensiómetro en uso. Además, el pabellón apenas cuenta con dos sillas de ruedas en estado aceptable, mientras que el resto está completamente deteriorado.

El comedor no tiene suficientes sillas y el patio representa un peligro para usuarios con movilidad reducida.