Por: Maria T.
Tras meses de guerra, Israel y Hamás ponen fin a los ataques en Gaza. El ejército israelí confirmó que el alto el fuego entró en vigor y que sus tropas comenzaron a retirarse parcialmente del territorio palestino, estacionándose fuera de las líneas acordadas en el plan.
El acuerdo establece que Hamás tiene 72 horas para liberar a todos los rehenes israelíes, vivos y muertos, mientras que Israel liberará a cientos de prisioneros palestinos. El pacto fue negociado en Sharm el-Sheikh y busca poner fin, al menos temporalmente, a una de las etapas más sangrientas del conflicto.
Tras el repliegue, cientos de palestinos regresaron caminando hacia el norte de la Franja, entre ruinas y calles destruidas. Testimonios desde el terreno muestran barrios enteros arrasados y familias buscando lo que queda de sus hogares. Equipos de rescate continúan recuperando cuerpos entre los escombros con escasos recursos.
En medio del dolor y la devastación, miles de desplazados esperan poder volver y empezar de nuevo. “Solo queremos reconstruir”, dijo un profesor que perdió su casa en Gaza. “Vivíamos entre ruinas, pero volveremos a montar nuestra tienda. Estamos cansados de huir”.


