Por: Maria T.
Un dron impacta la estación de tren de Shostka, en la región de Sumy, dejando al menos 30 heridos. Dos trenes de pasajeros fueron alcanzados en rápida sucesión, uno de ellos con destino a Kiev. La ciudad está a solo 70 kilómetros de la frontera con Rusia.
El presidente Volodimir Zelensky calificó el hecho como un “acto de terrorismo” y pidió a la comunidad internacional pasar “de las palabras a la acción”. Imágenes difundidas por las autoridades muestran vagones envueltos en llamas y rescatistas asistiendo a los heridos bajo alerta aérea.
El ataque forma parte de una nueva ola de bombardeos rusos contra la red ferroviaria y eléctrica de Ucrania, justo cuando el país se prepara para su cuarto invierno en guerra. Los cortes de energía y gas ya afectan a miles de hogares, y Kiev acusa al Kremlin de usar el frío como arma de guerra.
Solo en las últimas 48 horas, Rusia lanzó más de 400 drones y decenas de misiles sobre distintas regiones ucranianas. Mientras Moscú asegura atacar objetivos militares, Ucrania denuncia que las víctimas son, una vez más, los civiles.


